La Aerobiología ha ido adquiriendo gran importancia en las últimas décadas. En sentido amplio, Aerobiología significa estudio de los organismos vivos del aire; en sentido más restringido, este término se aplica a los estudios del contenido atmosférico en granos de polen y esporas de hongos, su diversidad y las concentraciones con que se presentan en las distintas épocas del año.
Los análisis y los resultados que se obtienen tienen, entre otras utilidades, la detección de los pólenes que causan alergia entre la población, la previsión de cosechas y la detección del adelanto o retraso de la floración de las plantas y su relación con el cambio climático.
La producción de polen y esporas es parte del mecanismo reproductor de las plantas. El volumen de producción de granos de polen se calcula por antera, flor, árbol o porción de terreno. Una antera de Olea, por ejemplo, contiene más de 29.000 granos de polen; un árbol de Quercus, hasta 500.000 millones (Tormo & al. 1996). La edad, estado fisiológico de la planta, microclima y el clima del año precedente, incluyendo episodios como las heladas y sequías, son factores que influyen en la producción polínica. Una vez producido el polen por la fuente emisora, los granos de polen se liberan a la atmósfera y son trasladados y finalmente depositados dependiendo de la dinámica atmosférica debido a los movimientos del aire (Sáenz & Gutierrez Bustillo, 2001).
Durante las épocas de polinización, grandes cantidades de polen se liberan a la atmósfera, recorriendo distancias de hasta 100 km (Mandrioli & al., 1984; Yäger & al., 1996; Cabezudo & al. 1997).
Los granos de polen son las partículas que originan mayoritariamente los procesos alérgicos de origen biológico entre la población y la alergia es uno de los problemas sanitarios en auge, casi el 20% de la población humana (Devesa, 1995). Los alergenos de los pólenes que desencadenan asma, corresponden a los pólenes procedentes de plantas que polinizan a través del aire (polinización anemófila). Cada especie tiene un periodo propio de floración y polinización, que depende de la climatología. La abundancia de los pólenes alergénicos en una localidad depende de la vegetación del entorno, de la flora urbana y del curso climático de cada año.